A solo una década de estrenarse a nivel mundial Amelie o Le fabuleux destin d'Amélie Poulain en su título en francés, se ha convertido de la mano del realizador francés Jean-Pierre Jeunet, muy conocido en el mercado mundial por el realizador de la primera película de la saga de Alien, en una obra clave para los cinemeros y cinéfilos de nuestra  época. Amelie interpretada por la francesa Audrey Tautou muy comparada como la Audry Hempburn de la época por sus finos rasgos y una dulzura que embelesa a cualquiera. Amelie es una cinta alegre, fresca, no se puede considerar una comedia total ni tampoco un drama debido al cambio de sensaciones y hechos que pasan a lo largo de la cinta.

Cuenta la historia de una chica francesa desde su nacimiento contada de manera magistral con hechos curiosos que usualmente no son grabados como la escena de las copas bailarinas, pero se enfoca en su vida como camarera en los dos malinos un bar donde nos encontramos con sus patrona una ex artista circense, una camarera obsesionada con hacer masajes a los clientes, una señora que vende tabaco muy hipocondriaca. Es en ese contexto que trascurre la vida de Amelie. Esta cambia de manera inesperada al encontrarse con un tesoro de un niño de hace 50 años que debe ser devuelto según ella con mucha urgencia, esa búsqueda abrirá sus ojos para darse cuenta que tiene una misión en el mundo, ayudar al necesitado de alguna forma es así que con pequeñas acciones hasta algunas muy irreverentes va tratando de mejorar la vida de las personas a su alrededor como a su padre, la portera de su departamento, el verdulero abusado por su jefe entre otros.

La historia se complementa con el amor a primera vista que siente ella  por Nino, un muchacho  de costumbres extrañas como la recolección de fotos tiradas en el photomato de las estaciones de trenes, ella siente conocerlo de toda la vida. A través de las fotos que hablan y los animales decorativos de su habitación ella se va dando cuenta que esta realmente enamorada pero que tiene mucho miedo que no sea mutuo. Parte de la película será una búsqueda de esa compañía que estuvo buscando por años.

Asi corre Amelie desde un filtro de color verde que empaña toda la película expresándonos lo mágico que es la vida o como lo toma ella. Seres inanimados que cobran vida mientras ella duerme y la ayudan a encontrar a Nino. Su especial dulzura con la vida y las personas y su sed de venganza sobrada de manera muy inocente hacen que Amelie sea una cinta que puede ser vista por todo tipo de personas pero como los europeos nos tienen acostumbrados algunas escenas no son aptas para niños pero son combinadas magistralmente para mostrarnos lo que ya se ha convertido en un icono en las películas francés de este siglo.